UN PASEO POR ALAMEDA

Cada Pueblo tiene sus rasgos característicos, aquellos que lo diferencian de los demás, que le dan personalidad propia. #Alameda que gracias a su privilegiada situación, hunde sus raíces en la noche de los tiempos, fue codiciada por íberos y romanos, godos y moros para finalmente, incorporarse a los reinos cristianos, primero al de Granada, luego al de Sevilla, así como también a Córdoba y Málaga. Debe su nombre a la profusión de álamos que, según la tradición, siempre crecían a las orillas del arroyo que la cruzaba.

Por ello, cuando nos disponemos a visitarla, como cualquier viajero o turista ávido de sensaciones, lo hacemos empezando por la majestuosa a la vez que humilde Iglesia de la Inmaculada Concepción, donde encontramos otro de los tesoros culturales más valiosos de la localidad, el Patio-Mausoleo que alberga los restos del más famoso de los bandoleros de la Andalucía del siglo XIX, José María “El Tempranillo”.

patio-maus. Iglesia 1 (2)

 

Encaminamos nuestros pasos a través de la calle Enmedio –lugar de paso de los diferentes pueblos y culturas que han poblado #Alameda a lo largo de la historia- hacia el centro neurálgico del pueblo. En esta calle se localizan dos importantes centros temáticos: uno dedicado a los restos de unas Termas Romanas y otro, en honor a las labores realizadas tradicionalmente en el Campo Andaluz.    C.T. Termas 2
campo foto

   Llegamos así a la Plaza de España, donde nos encontramos con la Fuente de la Placeta, ante la que no podemos por menos que sorprendernos. Su impresionante porte señorial data del siglo XVIII y debe inscribirse a las mejoras que hizo Carlos III para repoblar los inseguros caminos que conducían a la Corte de Sevilla. Su fábrica es de piedra roja antequerana, tiene forma octogonal y sobre su columna reposa una taza circular coronada por unos nervios de forja barroco-andaluz. Las seculares y gastadas piedras de su brocal hablan de siglos de servicio bien prestados.

Placeta

Desde la Placeta el visitante animado por la brisa que deja pasar la sierra de la Camorra a la caída de la tarde, debe encaminar sus pasos hacía “El Paseo”, lugar de reunión de sus habitantes en las noches estivales, quienes les invitarán a dejarse embriagar por su mística atmósfera de sosiego.

Tras el hermoso paseo, no hay nada mejor que el disfrute de los excelentes productos de su amplia gastronomía local. La propuesta más atractiva será el deleite de las famosas “tapas” andaluzas en los distintos establecimientos que se detallan: Bar Repullo, Bar las 3J y Bar El Rincón de Gustavo en la Plaza de Andalucía, Bar Las Palmeras en la Plaza de España, La Lezna y Bar Galeón en  calle Granada, Bar  Los Cazadores, Di_Palma y Bar Casa Pedro en Avenida de la Libertad, Bar Santi en Calle Blas Infante.

Y  si lo que quiere es almorzar o cenar le aconsejamos: Restaurante Ángel en Calle Jacinto Benavente; Restaurante Templanza en Calle La Pasionaria; Restaurante Cándida Ctra. Alameda-Mollina; Posada de José Mª El Tempranillo Ctra. Alameda-Antequera; Restaurante Caserío de San Benito Ctra. Alameda-Antequera.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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